El alquiler de un piso amueblado en Barcelona se rige por una serie de normas y principios, basados en los derechos y obligaciones del inquilino y del propietario. Cuando la vivienda está amueblada, se aplica la Ley de Arrendamientos Urbanos.
Documentos imprescindibles para alquilar un piso en Barcelona
Los propietarios pueden elegir entre distintos tipos de alquiler: apartamentos turísticos, a largo plazo o por temporada (de 1 a 11 meses de duración). Los contratos de alquiler de temporada suelen ser renovables en determinadas condiciones. En el caso de los alquileres de larga duración, el plazo máximo es de 5 años: el contrato se renueva automáticamente cada año a menos que el inquilino o el propietario soliciten lo contrario. Las condiciones también pueden revisarse al final del periodo de 5 años, lo que permite la renovación automática por otros 3 años.
Durante la entrevista con el futuro inquilino, se exigen una serie de documentos para legalizar el alquiler del piso amueblado en Barcelona:
- Certificado de ocupación o certificado de habitabilidad: la Generalitat de Catalunya es el organismo al que hay que dirigirse para obtener este documento imprescindible, que certifica que el piso es saludable y cumple con las normas de habitabilidad vigentes. También puedes solicitarla online a través del portal Vivienda te Llama del Ayuntamiento de Barcelona;
- El certificado de eficiencia energética: este certificado está vinculado a la transición energética y, además de medir la eficiencia térmica de la vivienda, también mide la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero. La no presentación de este documento puede suponer la imposición de una multa al propietario;
- La referencia catastral: se solicita simplemente al ayuntamiento y representa el número de parcela donde se encuentra la vivienda que se va a alquilar.
Además de estos documentos, tendrás que especificar la siguiente información, esencial para redactar el contrato de alquiler: el nombre y los datos de contacto del propietario, una descripción del inmueble, las condiciones del contrato y su duración, el importe del alquiler y de la fianza, el plazo de pago de las mensualidades, las posibles penalizaciones por salida anticipada, etc.
Pagos por alquiler de viviendas amuebladas
Depósito y fianza
Para formalizar el alquiler de un piso en Barcelona, el inquilino está obligado a pagar un mes de alquiler: esta suma sirve para reservar el alojamiento y, por tanto, para garantizar que esté disponible en la fecha acordada. Esta suma será retenida por el propietario si el inquilino cancela en el último momento.
La fianza equivale a 2 meses de alquiler, es decir, un mes más que para un piso sin amueblar. Esta suma es en realidad una garantía y puede ser retenida en su totalidad, o sólo en parte, por el propietario si se encuentra algún daño a la salida del inquilino, durante el inventario final. Si el piso se devuelve en su estado original, la fianza se devuelve íntegramente. Si el contrato de alquiler se prolonga más allá de los 5 primeros años, la fianza puede incrementarse.
Mantener buenas relaciones con su inquilino no siempre es fácil. Para facilitar los intercambios y simplificar los diversos trámites que conlleva el alquiler de una vivienda en España, lo mejor es confiar la gestión de su propiedad a una agencia inmobiliaria especializada como Loca Barcelona, establecida en Barcelona desde hace muchos años.
Alquileres y tasas
El importe del alquiler se especifica en el contrato de alquiler. En el caso de los alquileres de larga duración, los servicios como la calefacción, la electricidad y el gas no suelen estar incluidos en el alquiler y deben pagarse directamente al proveedor.
Este problema no se plantea en el caso de los alquileres de temporada: los gastos están incluidos o se pagan a la salida. Estos gastos pueden deducirse directamente de la cuenta bancaria del inquilino al mismo tiempo que el alquiler. Compruebe todos los detalles en el contrato de alquiler.
Estado de las instalaciones
El inventario: imprescindible en el alquiler de viviendas amuebladas
Un inventario de las instalaciones a la llegada y salida del inquilino es obligatorio y tranquilizador para ambas partes.
Se exige un inventario completo para cada piso amueblado alquilado en Barcelona. El inquilino y el propietario realizan juntos esta operación y anotan los desperfectos visibles. Se enumeran y examinan detalladamente los muebles, equipos y accesorios presentes.
El documento creado se devuelve al propietario cuando el inquilino se marcha, para que se puedan identificar nuevos defectos y evitar cualquier litigio. Su agente inmobiliario puede encargarse de estos inventarios.
Reparación de desperfectos
Cuando se alquila un piso amueblado en Barcelona, pueden ser necesarias reparaciones después de que el inquilino se haya marchado. Estas reparaciones están cubiertas por la fianza.
En el caso de alquileres de larga duración, las obras que debe realizar el inquilino pueden referirse al desgaste causado por el uso normal de la vivienda, o al deterioro debido a un mal uso o a un incidente.
En caso de daños estructurales perjudiciales para la seguridad o la salud, el arrendador puede ser requerido por el arrendatario para realizar las obras. En caso de urgencia, el inquilino debe pagar las reparaciones y ser reembolsado.
Las obras deben notificarse con un mes de antelación. A continuación, el inquilino debe ser compensado por las molestias causadas mediante una reducción del alquiler correspondiente a la superficie afectada.
¿Cuándo puedo rescindir un contrato de alquiler?
Por parte del propietario
El contrato de alquiler de un piso amueblado en Barcelona puede rescindirse por varias razones:
- Desea convertir el piso en su residencia principal
- El ocupante del piso no paga el alquiler a pesar de varios recordatorios de pago
- El piso ha sido subarrendado sin su permiso
- Se han realizado obras sin su conocimiento
- Se han causado daños característicos que van en detrimento del valor de la propiedad
- Ha recibido varias quejas de los vecinos, etc.
El contrato de alquiler puede rescindirse en estas condiciones. Si desea iniciar un procedimiento, lo mejor es enviar una carta certificada. Si el piso está gestionado por Loca Barcelona, un agente se encargará de los trámites.
Por parte del inquilino
Romper un contrato de alquiler de un piso amueblado en Barcelona es más difícil por parte del inquilino. Sin embargo, hay algunas razones válidas para ello:
- El propietario no mantiene correctamente la vivienda y no realiza las obras de las que es responsable;
- El arrendador realiza visitas sin previo aviso y no respeta la intimidad del inquilino;
- El inquilino se compromete a pagar el alquiler de los meses pendientes: si el contrato es de 6 meses y el inquilino se marcha a los 4 meses, deberá 2 meses de alquiler, más las posibles penalizaciones.
Conocer sus derechos y obligaciones es esencial para sacar el máximo partido del alquiler de un piso amueblado en Barcelona. Si no puede ocuparse de todos los trámites, Loca Barcelona le propone contratos de gestión completos y a medida, elaborados en función de las características del inmueble y de las opciones que desee.