Bares Speakeasy en Barcelona
Hay muchos tipos de personas, personas que constantemente salen y tienen un estilo de vida muy activo y extrovertido, que están en sintonía con todos los bares, restaurantes y clubes más famosos de la ciudad y que tienen ganas de algo más, algo un poco más exclusivo. También hay personas que se sienten fuera de lugar en los bares típicos, comunes y conocidos de la ciudad y quieren tener un lugar especial y más privado para sí mismas. No importa qué tipo de personalidad tengas, los humanos somos sociales en todos los sentidos y tenemos un ego que nos impulsa a buscar un lugar que nos haga sentir más especiales. Este blog trata sobre algunos de los lugares que encontraras en la ciudad y que tienen la intención de hacer precisamente eso. El nombre de este tipo de lugares es Speakeasy.
El nombre proviene de Estados Unidos y Canadá, donde en los tiempos de la prohibición del alcohol, las personas encontraban la forma de tomar su preciada bebida incluso si pudieran arriesgarse a parar un par de días en la cárcel. En estos lugares se servía alcohol de contrabando y todavía no es seguro si fue el hecho de que tenían mucho cuidado con su tono de voz mientras estaban en el lugar hablando con sus amigos o la forma en que les contaron a otras personas el secreto sobre el bar, lo que resultó en el término Speakeasy. Sin embargo, hoy en día muchas ciudades diferentes tienen sus propios bares clandestinos, debido a su propia situación sociopolítica, como una forma de mantener la exclusividad del lugar o simplemente porque es muy atractivo para la gente; No importa cuál sea la razón, Barcelona no se queda atrás y tiene varios de estos lugares, nos gustaría contarles sobre algunos de los que pensamos que son muy especiales y que deberías probar.
El primer lugar puede no tener un pasado sociopolítico para hacerlo clandestino, pero es muy emocionante por lo poco oficial que es, el nombre de este lugar es El Armario. Este lugar no tiene horario de apertura, ni sitio web y es posible que ni siquiera puedas entrar porque dependerá de la disposición del propietario para abrir ese día y la razón es porque este lugar está ubicado en la habitación principal del apartamento del dueño y está justo en el armario. Si esto suena como un lugar que deseas conocer, debes ser paciente, cuidadoso al tocar a la puerta e intentar hacerlo después de las 3 a.m. y con un poco de suerte, podrás tomar un par de copar en el interior de un ropero. El Armario, Carrer de la Riereta, 11, Barcelona
¿Te gustan los cócteles? ¿Y los años 70 y 80? entonces tienes que ir a esta barbería ubicada a una cuadra de la plaza Catalunya, sí, una barbería. Bobby´s Freees un bar que se esconde detrás de una barbería cubierta y su especialidad son los cócteles, pero estos son cócteles muy diferentes. Uno de ellos se sirve en un cubo de palomitas de maíz y otro se sirve con espuma de plátano, así que trate de probar tantos como puedas, porque muchas personas dicen que han terminado la copa y no se han resistido de lamer el vaso. Puedse encontrar la dirección en su sitio web, pero no te confundas, la barbería solo abre para eventos privados. Bobby´s Free, Calle Pau Claris 85, 08010 Barcelona.
Si eres fanático de la escena underground y quieres “malas fiestas, peores resacas” pues ese es el lema de Bar Mariatchi. Este lugar está ubicado en el Barrio Góticoy fue uno de los primeros bares clandestinos de la ciudad. En un momento en que los propietarios de los edificios no podían pagar los gastos de mantenimiento, los ocupas venían a vivir allí, pero también convertían algunos de estos espacios en bares. Hoy en día es posible que no tengas la misma experiencia de estar en un lugar ilegal, pero aún puedes sentir la esencia de fiesta de espíritu libre de aquella época. Como este siempre ha sido un lugar muy especial para los músicos, es posible que tengas la suerte de estar de repente, en medio de una sesión en vivo de una banda. Bar Mariatchi, Carrer dels Còdols, 14, 08002 Barcelona
La lista de lugares continúa, algunos son muy secretos y exclusivos, por lo que debes tener una contraseña y, por desgracia, no la tenemos (o tal vez la tenemos, pero no queremos compartirla). Por eso preferimos simplemente darte el consejo de los lugares que nos gustan y dejar que la satisfacción de encontrarlo por tu cuenta agregue un sentimiento adicional de recompensa al sentimiento de exclusividad que tendrás en algunos de ellos. Recuerda que no todos los buenos lugares pueden ser juzgados por cuan larga es la fila para entrar e intenta no compartir el secreto con tanta gente (confiamos en ti).